Cuando Jesucristo subía camino del Calvario iba pidiendo agua, pero nadie se la ofrecía.
Un grupo de gitanos escucharon a Cristo y le dieron agua, y Él en agradecimiento les ofreció a los gitanos poder comer sin trabajar, ni ellos ni sus descendientes.
De Cuentos populares de los gitanos españoles.
Contado por MINA LAHRAOUI (3º A)