Existía en la Mancha un hidalgo humilde que se llamaba Alonso Quijano. Un día fue a una biblioteca pública y leyó un libro de caballeros, y mientras leía se volvió loco pensando que el caballero era él. Siempre iba con su escudero Sancho Panza.
De camino a casa se encontró con una mujer llamada Dulcinea, muy linda. Él no para de pensar en ella y se imagina que se casa con ella y tienen hijos. Cuando se dio cuenta de que todo era un sueño dijo: "¡Ojalá el sueño se convierta en realidad!"
Salió de compras con su escudero y se encontró con la mujer, se acercó a ella y le dijo:
- ¿Quieres casarte conmigo?
- ¡Sí!, le contestó ella.
Cuatro semanas después hicieron una gran fiesta para celebrar la boda. Se fueron de luna de miel, y Dulcinea volvió embarazada de dos gemelas, y muy contentos los dos empezaron a comprar ropa...
Yasmina Al-lal Mohamed (2º C ESO)