11 de abril de 2012

Rosas

En un día de estos en que suelo pensar
"hoy va a ser el día menos pensado",
nos hemos cruzado, has decidido mirar
a los ojitos azules que ahora van a tu lado.

Desde el momento en el que te conocí
presumiendo con prisa, tiempo de silencio,
te juro que a nadie le he vuelto a decir
que tenemos el record del mundo en querernos.

Por eso esperaba con la carita empapada
que llegaras con rosas, con mil rosas para mí,
porque ya sabes que me encantan esas cosas,
que no importa si es muy tonto. Soy así.

Y aún me parece mentira que se escape mi vida
imaginando que vuelves a pasarte por aquí
donde los viernes cada tarde, como siempre,
la esperanza dice quieta y quizás sí.


Escapando una noche en un bostezo de sol
me pediste que te diera un beso.
Con lo barato que sale, mi amor,
¿qué te cuesta callarme con uno de esos?

Pasaron seis meses y me dijiste adiós,
fue un placer coincidir en esta vida.
Ahí me quedé con el alma en el corazón,
y en la otra excusas que ni tú entendías.

Y es que me pongo a pensar que el amor verdadero
 es tan sólo el primero. Y es que empiezo a sospechar
que los demás son sólo para olvidar.



 
La oreja de Van Gogh: Rosas (2003)