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| Marcel Proust |
Y de pronto, recordé muchas cosas que yo viví cuando era pequeño. Recordé a mi tía Leoncia cuando me ofrecía un pedazo de magdalena mojado en su infusión de té o de tila, los domingos por la mañana, en Combray, porque ese día siempre subía a su cuarto a darle los buenos días antes de irme a misa.
Y cuando reconocí el sabor del pedazo de magdalena mojado en tila que mi tía me daba, recordé la vieja casa gris donde estaba su cuarto, y el jardín, y recordé el pueblo, desde la hora matinal a la vespertina, y en otros momentos del día. también vinieron a mi memoria la plaza, donde iba antes de almorzar, y las calles por donde iba a hacer los recados, y los caminos por los que jugábamos cuando hacía buen tiempo. Y también recordé las flores de nuestro jardín, y las del parque del señor Swann, y las buenas gentes del pueblo, y sus viviendas chiquitas, y la iglesia, y Combray entero y sus alrededores. Todo eso, el pueblo, los jardines y los recuerdos, van saliendo de mi taza de té.
Marcel Proust: Un mundo perdido (Adaptación para Educación Primaria)
Emulando a Marcel Proust, los chicos de 1º B atendieron a la llamada de BiblioRusadir para realizar una actividad de escritura creativa.
Guiados por su profesora Malika Hadde, y mientras saboreaban unas chocolatinas -en lugar de magdalenas-, escribieron reflexiones tan hermosas como estas:
"Recuerdo cuando era pequeña, con unos cinco años, mi padre nos llevó a mí y a mis hermanos al parque que hay en el barrio, estuvimos jugando y cuando acabamos nos compró chocalates y caramelos, que estaban buenísimos.
De camino a casa se me cayó un diente y aún así seguía comiendo caramelos y chocolatinas".
Lubna Tani Mohamed
"Al primer bocado dado
a este chocolate, mi corazón estalló
y mi pensamiento en blanco se quedó.
Al paso de los segundos, más de diez imágenes con un brillo nunca visto pasaron como diapositivas por mis pensamientos, y recordé un día soleado de verano, en el que toda la familia nos fuimos a la playa de Saidia. Al llegar mi madre mi madre me sonrió con una sonrisa pura y cariñosa, mi padre abrazaba a mi hermana y a mí con esa felicidad tan plena. Mi padre y yo entramos en el agua para bañarnos, y mi hermana, con su miedo al agua, en la orilla se quedó.
Mi madre nos llamó,
porque una sandía ella preparó.
Con esa misma frescura
esta sensación me pareció".
Mohamed Kaddur Ouhammou
"Este dulce me hace recordar cuando mi tío se fue a Málaga, y me trajo muchas cosas; juguetes, una consola y dulces. Esos dulces eran iguales que éste. Mi tío ya ha muerto, así que este dulce me recuerda a mi tío. Mi tío vivía en el campo, por eso me recuerda cuando íbamos al campo a jugar con el balón y a otros juegos muy divertidos"
Hamsa Hammu Oualadi
"Recuerdo aquellos días en los que mi abuelo y su amigo Cayetano tocaban la guitarra y la bandurria. Mi abuelo le daba clases a Cayetano, y mientras ellos tocaban la guitarra yo me sentaba al lado, en una silla pequeña roja, y me puse a darle golpes. Mi abuelo movía la cabeza como diciéndome que siguiera tocando.
De lunes a jueves en la casa de mi abuelo, y los viernes, sábados y domingos en la azotea de un amigo que se llamaba Paco, mi abuelo tocaba con un coro y yo siempre estaba con él, y recuerdo que me daban pastas y pasteles al terminar"
Yunes López El-Mehedi
GRUPO 1º B ESO
2011-12