Nadie piensa en los pobres. No les dan monedas de oro ni de cobre. Los ricos duermen con calefacción, los pobres pasan frío bajo un cartón. No puedo aguantar más: si no les ayudamos, morirán.
A los pobres no les enseñan a escribir, y día a día no pueden vivir. Para los pobres la vida no es justa; no pueden quejarse, pero no les gusta.
Esta es la vida de los pobres.
Esta es la vida de los pobres.
Algunos no saben ni escribir su nombre.
Mohamed Chiki
Yussef Abdeslam