Primero pasa por la frontera de Farhana, pipipipi... Y la gente lo llama para comprar pasteles. A las cuatro sube para El Monte. Lo llamo y le digo al oído que si tiene hachís. Me dice: "Vámonos para la esquina, que la poli nos ve". Se va a las nueve de la noche.
Un día Mohamed vio al pastelero y lo llamó para comprar 50 euros, y el pastelero le dio una bolita de 5 euros. Mohamed no se enteró hasta después, cuando el pastelero ya se había ido.
Al otro día, el pastelero pasa dándole al pito: Pipipipi... Mohamed lo reconoció, salió a la calle y le dijo:
- Tú ayer me diste una de 5 euros.
- Que no, que te he dado una de 50 euros.
Entonces Mohamed le quitó todos los pasteles y el hachís y el pastelero se fue llorando.
Tarek Abdeselam
1º E ESO