8 de marzo de 2012

El cordero, el gallo y el burro

Había una vez un cordero, un gallo y un burro a los que no les gustaban las leyes de su país y se escaparon. En un bosque encontraron una casa vacía y vieja. Durmieron hasta la madrugada.

El gallo quería cantar como hacía todos los días por la mañana, pero el cordero le dijo que él también quería. El gallo cantó y el cordero se puso a balar. Al oirlos, el burro también quiso cantar, pero el cordero y el gallo insistieron en que mejor que no cantara, pero el burro cantó y cantó tan fuerte que los lobos que vivían en el bosque lo oyeron y fueron hacia la casa.

El burro, que era muy valiente, y el gallo, que era inteligente, idearon un plan: vieron una piel de lobo y la cogieron para asustar a los lobos que se acercaban. Salieron fuera y fingieron que tenían muchas pieles. Sacaban la piel del lobo, la devolvían dentro de la casa y volvían a salir con la misma piel. Los lobos -que los estaban mirando- pensaron que eran cazadores de lobos y que se los comían.

El cordero tenía mucho miedo y se subió a una estantería, pero como temblaba mucho cayó delante de los lobos. Rápidamente el gallo gritó: - ¡Pilla al lobo más grande! 

Los lobos asustados salieron corriendo y no volvieron nunca más por miedo a ellos.

Contado por Ayoub Bouzaou (2º E ESO)