Érase una vez tres cazadores: un judío, un cristiano y un musulmán, que eran amigos. Salieron un día al bosque pero sólo consiguieron cazar una liebre, y la prepararon para la cena. Ninguno de los tres se conformaba con lo que había de cena. Entonces hicieron un trato: los tres se dormirían antes de cenar, y el que viera algo en su sueño iba a cenar, y el que no viera nada, no habría cena para él.
A escondidas hablaron el judío y el cristiano; dijo el cristiano al judío: - Cuando me despierte, diré que vi en mis sueños a Jesús, que me llevó al cielo y que me iba a enseñar todo lo que hay. - Y dijo el judío: -Yo diré que vino Moisés y me llevó bajo la tierra y me enseñó todo lo que hay. Y si el musulmán dice que él también anduvo bajo tierra le diré que yo no lo vi.
De esta manera pensaban comerse la parte de cena del musulmán.
De esta manera pensaban comerse la parte de cena del musulmán.
Y se pusieron a dormir; el cristiano y el judío durmieron, pero el musulman no conseguía dormir por el hambre que tenía. Cuando ya no pudo más, se levantó y se comió toda la cena. Entonces fue cuando pudo dormirse.
Al despertar los tres se pusieron a contar lo que habían soñado. Dijo el cristiano: - Yo vi a Jesús, y me llevó al cielo y vi todo lo que hay. - Después dijo el judío: - Yo vi a Moisés, me llevó bajo tierra y vi todo lo que hay. - Entonces dijo el musulmán: - Yo vi al profeta Mohamed; me dijo que el cristiano había subido al cielo y el judío había bajado a las profundidades de la tierra, y que como uno estaba arriba y el otro abajo, lo mejor es que me levantara y cenara junto a él.
El judío y el cristiano se miraron el uno al otro con cara de espanto y dijeron a la vez: - ¡No lo habrás hecho realmente! ¿Te has comido la cena?
Directamente destaparon la tapa de la olla y encontraron restos de huesos.
Directamente destaparon la tapa de la olla y encontraron restos de huesos.
Contado por: Khalid Akabbouz (2º E ESO)