Texto e ilustraciones de Laila Benhadduo
(Grupo 2º F ESO)
Había una vez un castillo en el que no vivía nadie, y las personas de la ciudad decían que el castillo estaba encantado. Decían que si entraba la gente, salía medio humanos y con forma de animales. Lo que decían las personas en esa época no sé si sería verdad, pero eso es lo que decían y todo el mundo lo creía.
Un día entró un policía y salió con la cabeza de león y medio cuerpo en forma de humano.
En ese castillo por las noches se escuchaban voces exclamando:
-¡Ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha!
Y así toda la noche.
Los habitantes de la ciudad no podían dormir, e hicieron un debate para decidir qué tenían que hacer con ese ruido. Eligieron al más tonto de la ciudad y lo mandaron a hablar con el rey diablo. A los diablos les molestaba que los habitantes se acercaran al castillo, y les propusieron un trato: que ellos no hicieran tanto ruido por la noche y los humanos no se iban a acercar más.
Así quedaron en paz los diablos y los humanos. Colorín colorado, esta historia se ha terminado.