21 de mayo de 2018

Guía de lectura de "Los girasoles ciegos"

Los girasoles ciegos es un libro de relatos de Alberto Méndez, compuesto por los títulos siguientes: "Si el corazón pensara, dejaría de latir", "Manuscrito encontrado en la cueva", "El idioma de los muertos" y "Los girasoles ciegos". Fue publicado en 2004 por Editorial Anagrama.

El libro contiene cuatro relatos centrados en la Guerra civil española y en los años inmediatamente posteriores. Desarrollado en cuatro capítulos datados en 1939, 1940, 1941 y 1942, capítulos que son cuatro historias autónomas que confluyen entre sí de manera alterna: el primer relato con el tercero y el segundo con el cuarto, confluencia que no es decisiva, en todo caso. Así la de Carlos Alegría enlaza con la de Juan Serna ya que ambos comparten la misma galería nº 2 de la cárcel de Porlier; la de Juan Serna con la de Los girasoles ciegos ya que Juan es hermano de Luis a quien conoce el niño Lorenzo; con ésta también enlaza la del niño poeta, pues su esposa Elena es hija de Ricardo y Elena.

“Primera derrota: 1939 o Si el corazón pensara dejaría de latir”: la historia de un militar durante la Guerra civil española, del bando franquista en la batalla de Madrid, que se rinde a los republicanos en cuanto supo que éstos iban a rendir sus armas a su bando.

“Segunda derrota: 1940 o Manuscrito encontrado en el olvido”: el diario de un muchacho poeta que huye de las tropas franquistas. Que, en su viaje hacia Francia, se ve atrapado en una cabaña en las montañas entre Asturias y León, alejada de tod o, donde ve morir a su mujer en el parto, quedándose al cuidado de su bebé, sin ayuda ni medios. Un muchacho poeta que vive una vertiginosa historia de madurez y muerte en el breve plazo de unos meses.

“Tercera derrota: 1941 o El idioma de los muertos": relato sobre una cárcel franquista, de la vida en ella, de la derrota y de los hilos alargados de la guerra, de la muerte, de los fusilamientos, del final, de la nada...Un preso de la cárcel de Porlier que se niega a vivir en la impostura para que el verdugo pueda ser calificado como tal.

“Cuarta derrota: 1942 o Los girasoles ciegos”: historia de “un topo” - un republicano oculto en un escondite de su casa - , y de su familia, en la ciudad de Madrid en los años posteriores al fin de la guerra civil; contada a través de los ojos de su hijo y de un diácono que circula por los alrededores de la vida de su familia, un diácono rijoso que enmascara su lascivia tras el fascismo apostólico que reclama venganza contra el vencido.

El tema principal de la obra es la derrota; pero no sólo la derrota del bando republicano por las tropas nacionales, sino de distintas derrotas, de derrotas en la derrota, habla de personas concretas, de desastres individuales debajo del gran caos de la pérdida de la guerra.

Lo decisivo es la narración de cuatro formas distintas de derrota, de hundimiento, de encono, de odio, de ojeriza.

Otros temas:

- La Guerra Civil y sus consecuencias políticas y sociales: la obra es el regreso a las historias reales de la posguerra narradas en "voz baja" acercándose a la dura realidad de amigos, familiares desaparecidos o ausencias irreparables provocadas por la guerra. Es una evocación de la Guerra Civil, pero no de sus lances bélicos, no de las batallas, sino de sus efectos humanos, de cómo los derrotados lo fueron con saña y con aplastamiento.

- Reflexión sobre los hombres, sobre los perdedores de aquella guerra, sobre el ser humano como individuo, como protagonista de su propia historia y de la historia con mayúsculas.

- La derrota social y política ante una victoria moral ideológica.

En Los girasoles ciegos se narran cuatro historias de horror y desolación, en las que se ahonda en las razones de la derrota, no en vano los subtítulos de los cuentos aluden a ella. Son relatos para activar la memoria, contra el olvido, y en defensa de la idea de que en una guerra entre hermanos, al fin y a la postre, todos son perdedores. 

Quizá por ello los personajes a los que se les proporciona voz, siempre seres anónimos, aparezcan desorientados, perdidos, como los "girasoles ciegos" del título.

El propio Hermano Salvador proporciona la clave de lectura ya que empieza su carta confesando que se siente “desorientado como los girasoles ciegos” y la acaba concluyendo: “ Seré uno más en el rebaño, porque en el futuro viviré como uno más entre los gira soles ciegos”. Entre la comparación inicial y la metáfora final, el protagonista propone una generalización de su condición, de su desorientación, a la colectividad humana; de modo que todos los personajes pueden considerarse como seres desorientados, condenados a vivir en la oscuridad como murciélagos o girasoles ciegos.

En cuanto a su estructura, Los girasoles ciegos es un libro de cuentos; pero de entre las diversas maneras en que puede organizarse un volumen de cuentos, el autor optó por la que quizá fuera la más compleja, la que se denomina "ciclo de cuentos", porque las diversas piezas que lo forman, aunque mantengan su independencia, aparecen a la vez trabadas, generando una unidad de sentido distinta.

 Fuente: Rincón de lectura.