5 de marzo de 2012

El mal de ojo de los muñecos

Érase una vez un niño llamado Javier, de cuatro años, que tenía muchos muñecos.

Un día de invierno, era de noche y hacía mucho frío. Caían truenos, relámpagos, nevaba... Era una gran combinación de todo, y Javier estaba muy asustado. El pobre, a cada relámpago que veía, se asomaba a la ventana, mientras que sus muñecos se los llevaba el aire.

Al día siguiente hacía mucho sol. Javier fue a jugar con los muñecos pero no encontró ninguno. Buscó y buscó, y poco después encontró uno que tenía forma de diablo. Su aspecto era más o menos así:


Dijo Javier: - Mamá, he encontrado un muñeco nada más. Yo quiero más. Por favor, cómprame más.
- Vale, pero cuando cobre. Por ahora juega con el que tienes -, contestó la madre.
- Vale - dijo Javier orgulloso.

Con el tiempo, Javier estaba aburrido y preguntó: - Máma, ¿cuánto queda para que cobres?
- Mucho. Mientras, juega con tu muñeco. No le tengas miedo, no te hará nada. Es solo un muñeco.
- Vale, mamá - respondió Javier.

Javier decía en su cabeza: "No pasa nada. Solo es un muñeco". Y se quedó jugando mucho tiempo con el muñeco. Le tocó los ojos y el muñeco dijo: "Javier, te mataré",  con una voz monstruosa.

Javier se fue llorando y dijo a su madre: - ¡Mamá, el muñeco me está hablando!
- Son imaginaciones tuyas, -dijo la madre.

Su madre se fue y en la casa se quedó su tía. El niño estaba mirando el muñeco cara a cara desde una distancias de cinco o seis metros y entonces repitió: "Te mataré". Javier buscó a su tía y le dijo que el muñeco quería matarle.

- ¿Otra vez con el muñeco? - le dijo su tía gritando, y se dio la vuelta cabreada. Entonces el muñeco le saltó con la navaja mariposa y mató a la tía. Gritó la tía y el muñeco dijo:
 - Hahahahahaha. Ya estoy completo. Buscaré a mi familia y mataré a toda la humanidad.

Llegó la madre de Javier y encontró toda la cocina llena de sangre. El muñeco gritó otra vez: - ¡Hahahahahaha!

Esa misma noche, buscando la madre al muñeco diabólico, encontró a Javier amarrado. Entró para desatarle y el muñeco le agarró de la mano. La mujer le iba a pegar con el cuchillo pero el muñeco se escondió debajo de la cama. Cuando salió, la madre le mató.



Bilal (1º H ESO)