CARPE DIEM
Mientras por competir con tu cabello
oro bruñido al sol relumbra en vano;
mientras con menosprecio en medio el llano
mira tu blanca frente el lilio bello;
mientras a cada labio por cogello,
siguen más ojos que al clavel temprano,
y mientras triunfa con desdén lozano
del luciente cristal tu gentil cuello
goza cuello, cabello, labio y frente,
antes que lo que fue en tu edad dorada
oro, hilo, clavel, cristal luciente,
no solo en plata o viola troncada
se vuelva, mas tú y ello juntamente
en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada.
Luis de Góngora y Argote
(Córdoba, 1561 – 1627)