Durante muchos años lo fue todo.
A ella entregaste tus mejores sueños.
Le diste lo mejor de ti y tu tiempo,
esperando llegar a ser tú mismo.
Durante muchos años fue el sentido
y la razón de tu naturaleza.
Hay que forzar a la Naturaleza
y hay que jugarse el todo por el todo.
En este oficio no valen los sueños
y las blandenguerías de sentido.
Cada vez te lo dice más el tiempo:
No es fácil ser poeta y ser tú mismo.
Luces y sombras te hacen a ti mismo
como a cualquiera en la Naturaleza.
Nadie ha podido engañar al tiempo,
aunque use en esto de su esfuerzo todo.
Y es que, además, carece de sentido
no ver la realidad, y sí los sueños.
Para alcanzar la meta de tus sueños
conocerte tú debes a ti mismo.
Y entonces caminar en el sentido
que a ti te pide la Naturaleza.
Levantar fuerzas, mente, sangre, todo.
Procura no perder nunca tu tiempo.
Perdido estás si gastas mal tu tiempo
en humo, en sombra, en nada, en vanos sueños.
Porque así en nada quedará tu todo
y no sabrás quién eres ni tú mismo.
Mira qué sabia es Naturaleza.
Pídele que no olvides tu sentido.
¿Cuál dijimos que era ese sentido?
Ese sentido, si no pierdes el tiempo,
hará del Arte tu Naturaleza.
Podrás entrar al mundo de los sueños
sin extravíos, siendo tú tú mismo.
Porque supiste aprender de todo.
Sabes el fin: Naturaleza, todo,
no dejan de ser sueños sin sentido.
Un día de ti mismo se irá el tiempo.
Fernando Ortiz