En mi barrio no disponemos de campos de fútbol ni zonas verdes; antiguamente las mujeres no disponían ni de agua corriente ni de lavadora como actualmente. Nuestros vecinos nos informan de que antes las hebreas calentaban la comida en la calle.
En mi barrio también se ve el consumo de drogas; los vecinos se agrupan para consumir sus drogas. No contamos con asociación de vecinos. Cuando salimos a la calle y jugamos, nuestros vecinos nos regañan porque molestamos haciendo ruido. Pero no tenemos lugar donde jugar, las calles del Barrio Hebreo son muy estrechas y no contamos con parking. Así es mi barrio.
Sukaina Abdelkader
(1º E ESO)