27 de marzo de 2012

El alcalde rencoroso

Era un día de lluvia, tormentas... Un día oscuro y hambriento. Los habitantes del pueblo no tenían ni dónde vivir porque la lluvia arrastró todas sus cosas al río. No tenían más remedio que ir al puente salvaje. 

Las tormentas seguían y los niños pequeños pasaban hambre, mientras que el alcalde lo pasaba muy bien viendo cómo sus enemigos se derrumbaban poco a poco a causa de las lluvias. El alcalde tenía casas donde no vivía nadie, pero se negaba a ayudar a la gente. Era un alcalde malo, envidioso, mafioso y rencoroso. 

Al alcalde no le importaban las pérdidas de sus habitantes, sólo le importaban el poder y el dinero.

Los habitantes decidieron tener un nuevo alcalde, y resultó ser Mariano, el enemigo del alcalde. Mariano fue al país para obtener el apoyo del gobernador. Así tuvieron un nuevo alcalde, un alcalde que comprendía los problemas de sus habitantes.

Laila Benhadduo
(2º F ESO)