24 de enero de 2012

Aurora y el rescate del príncipe

Érase una vez una familia pobre, que vivía en lo alto del paisaje, en una casa muy pequeña con forma de chabola. En esa casa vivían el padre: Carlos; la madre: María, y los tres hijos: Ana, David y Aurora. Aurora era una niña muy inteligente, y le encantaba divertirse. Tan sólo tenía trece años.

Ni Aurora ni sus hermanos iban al colegio porque  sus padres no les podían pagar los libros. Carlos trabajaba sembrando semillas y ganaba poco dinero, sólo para mantener a su familia. 

David era un niño que nunca se cansaba de la tierra y Ana era la hermana más pequeña, que tenía once años. A Ana le encantaba tejer junto a su madre.

Aurora siempre decía que quería ser una princesa como en los dibujos animados.

Aurora siempre le decía a su padre: - ¿Por qué no puedo ir al colegio como los otros niños? - El padre le respondía: - No puedes ir, hija, porque no te puedo comprar los libros para estudiar.

Carlos tenía un enemigo que le hacía la vida imposible. Pasaron años y años, y un día del mes de mayo su enemigo cogió doce botellas de gasolina y se fue hacia la casa de Carlos. 

Un príncipe estaba rondando por ese paisaje y vio al enemigo echándole gasolina a la casa. - ¿Qué haces? - le preguntó el príncipe. El enemigo no le respondió y salió corriendo. El príncipe lo persiguió con el caballo. Cuando lo agarró, el enemigo apuñaló al príncipe.

Aurora escuchó un ruido y se levantó. Oía que alguien decía: - ¡Socorro, socorro! - Arriesgando su vida, rescató al príncipe. El príncipe se quedó en casa durante un mes. Cuando se recuperó, Aurora y el príncipe se casaron y fueron felices por toda la eternidad.


Laila Benhadduo  

(2º F ESO)