Las costumbres religiosas podrían ser consideradas como un factor que puede influir bastante en la Economía. Un ejemplo es el mes de Ramadán.
Los restaurantes y cafeterías, durante el mes de Ramadán, carecerán de clientes, lo cual supone una gran pérdida de dinero para el sector hostelero. Sin embargo, si las personas que siguen esta tradición religiosa decidieran romper su ayuno en establecimientos de restauración, esto haría que se recuperasen los ingresos que se perdieron durante todo un día de ayuno. Los ingresos serían altos debido a la gran cantidad de comida que se demandaría.
La gran demanda de productos alimenticios no solo influiría positivamente en el sector de la hostelería, sino que también beneficiaría a los supermercados mayoristas y minoristas, ya que durante el periodo de Ramadán las familias tienden a realizar compras de alimentos por un valor más alto que en otras ocasiones, es decir, gastan más.
Dejando aparte la posible pérdida de ingresos entre los hosteleros por la falta de clientes, esta tradición de Ramadán tiene otros inconvenientes, como las barreras que impiden la importación de corderos y otros productos de Marruecos a Ceuta y Melilla. Muchos comerciantes melillenses se han venido reuniendo y manifestando sus opiniones con respecto a las medidas que impiden la importación y exportación de productos entre España y Marruecos, pero el gobierno de Melilla mantiene su propuesta de bloquear el comercio entre ambos territorios, sin tener en cuenta las preferencias personales de los consumidores que celebran el Ramadán, que se niegan a comprar corderos procedentes de la península porque sienten más confianza comprándolos en Marruecos.
Faisal El Mamoun
Grupo 2º Bach B
Trabajo de clase realizado para el Depto. de Economía