28 de enero de 2015

El triunfo de la vida (III)

Cuando amanece, Casandra se despierta por los golpes que da su madre en la puerta:
- Casandra, ¿estás despierta? ¡Es muy tarde!
Casandra ya estaba preparada, despierta y alegre, como siempre. Abre la puerta y le da los buenos días a su madre. Desayuna y se despide de su madre pidiéndole que le desee suerte.
- Que te vaya bien, hija. ¡Adiós!

Camino del colegio, Casandra encontró a Mariana, que iba en coche acompañada por sus padres. Mariana le pidió a su padre que parara, y llamó a Casandra:

- ¡Casandra, monta! ¡Iremos juntas!

Al subir al coche, Casandra saluda a los padres de su amiga:

- Buenos días, soy Casandra. Encantada de conocerles.

- Igualmente, Casandra, -respondieron los padres sonriendo. - Mariana nos ha hablado mucho de ti.

- ¿Cómo estás, Casandra? - preguntó Mariana.

- Muy bien, gracias. - Casandra siempre respondía lo mismo.

Durante la mañana hicieron el examen, y al volver a casa, Casandra comentó a sus padres que el examen fue fácil y le salió bien. Los padres se alegraron mucho. Al día siguiente era el cumpleaños de Mariana, y Casandra le dijo a su madre, con cierta tristeza, que no tenía nada que ponerse para el cumpleaños de su amiga.

- No te preocupes, sé coser, y ya había pensado hacerte un vestido con esta hermosa tela color salmón que tenía guardada, -le contestó Griselda, que así se llamaba su madre.

El día del cumpleaños, Casandra se puso su vestido nuevo lleno de encajes. La cara de Casandra parecía iluminada de alegría. Al llegar a la fiesta, todos la miraron. Durante un rato, nadie le quitaba ojo de encima. Era la chica más bella de todas. Casandra se acercó a la mesa donde estaban los padres de Mariana y los saludó.

- ¿Dónde está Mariana? -, preguntó. - No la veo por ningún lado.- Mariana aparece justo por detrás de Casandra y le da un fuerte abrazo.

- Hola, ¡qué bella estás, Casandra!

- Mariana, toma este regalo; es un pequeño detalle, pero te lo regalo de todo corazón.

- ¡Muchas gracias! Es el mejor regalo que me han hecho. Voy a guardarlo a mi cuarto. Tú, Casandra, difruta de la fiesta.

Casandra se quedó en el salón, y se tropezó con un muchacho. Aquel chico se quedó observándola de arriba abajo, como si se le hubiese perdido algo. Entonces le dijo:

- Eres la chica más bella que he visto en mi vida. ¿Cómo te llamas?

Se llevaron un buen rato conversando en medio de aquella fiesta. Mariana volvió, y pasaron todo el tiempo juntas con el resto de sus amigas hasta que ya se hizo tarde. Casandra pidió disculpas y se marchó a casa. Al llegar, encontró a su padre enfermo en la cama. La madre, a su lado, le pidió que fuera rápidamente a comprar medicinas.

- No, hija, no vayas, ya me encuentro mucho mejor, -dijo el padre desde la cama.

Casandra no le dio más importancia a aquello, se despidió de sus padres y se fue a su cuarto a dormir.

(Continuará)


Capítulos anteriores: 

Capítulo I (16/12/14)

Capítulo II (13/01/15)


Asmae Bouzarioh Lahbib

Grupo 1º BAC