JOSÉ SANCHÍS SINISTERRA:
¡Ay, Carmela!
¡Ay, Carmela!
PAULINO: (Interrumpiéndola) Oye, Carmela…
CARMELA: ¿Qué?
PAULINO: Yo… Yo no sé lo que es esto.
CARMELA: ¿Lo que es, qué?
PAULINO: Esto… Lo que nos pasa… Que tú estés aquí, muerta, y que podamos hablar, tocarnos… No entiendo cómo está ocurriendo, ni por qué…
CARMELA: Yo tampoco, pero… ya ves.
PAULINO: Te juro que casi no he bebido… Y soñar, ya sabes que yo no sueño nunca… o casi.
CARMELA: No, tú con roncar, ya…
PAULINO: Entonces, ¿cómo es posible?
CARMELA: Qué quieres que te diga… A lo mejor, digo yo, como hay tantos muertos por la guerra y eso, pues no cabemos todos…
PAULINO: ¿En dónde?
CARMELA: ¿En dónde va a ser? En la muerte… Y por eso nos tienen por aquí, esperando, mientras nos acomodan…
PAULINO: No digas tonterías, Carmela. ¿Crees tú que la muerte es… un almacén de ultramarinos?
CARMELA: ¿Y tú qué sabes, di? ¿Te has muerto alguna vez?
PAULINO: Claro, aquí la única muerta es la señora… ¡Pues, menuda…!
JOSÉ SANCHÍS SINISTERRA: ¡Ay, Carmela!
ACTIVIDADES.
1.- Explica el hecho sobrenatural al que asistimos en esta escena.2.- ¿Qué relación hay entre Paulino y Carmela? Justifica tu respuesta con una frase del texto.
3.- Localiza en el texto una referencia a las circunstancias históricas en las que se enmarca el diálogo entre los personajes.
4.- ¿Crees que se trata de un texto literario? ¿Por qué?
5.- Enumera y explica las funciones del lenguaje e indica cuáles predominan en este texto.
6.- Busca información sobre ¡Ay, Carmela! y redacta un texto que incluya: una breve biografía sobre su autor; el argumento de la obra; la fecha de su estreno y su adaptación al cine.
7.- ¿A qué género literario pertenece este texto? Justifica tu respuesta.
STANISLAW LEM:
Diario de las estrellas.
Embajador de la humanidad.
Así pues, era un hecho consumado. Era delegado de la Tierra en la Organización de Planetas Unidos o más estrictamente, candidato, aunque tampoco es exacto, ya que no era mi candidatura, sino la de toda la humanidad, la que tenía que ser examinada por la Asamblea Planetaria.
En mi vida había tenido tanto miedo. La lengua, reseca, me golpeaba los dientes como un trozo de madera y, mientras caminaba por la alfombra roja, extendida desde el astrobús, no sabía si era ella la que cedía tan blandamente bajo mi peso, o mis rodillas. Preveía la necesidad de pronunciar un discurso, pero mi garganta, endurecida por la emoción, no hubiera dejado pasar una sola palabra. Al ver, pues, una máquina grande y reluciente con una barra cromada y pequeñas rendijas para las monedas, eché sin tardar una, poniendo bajo el grifo un cubilete de termo que tuve el acierto de traerme. Fue el primer incidente diplomático interplanetario de la humanidad en la arena galáctica, ya que el supuesto aparato automático con refrescos resultó ser el vicepresidente de la delegación tarracana vestido de gala. Por ventura, eran precisamente los tarracanos quienes recomendaron nuestra candidatura a la Asamblea; lo lamentable fue que yo ignoraba este hecho en aquel momento. El insigne diplomático escupió sobre mis zapatos, lo que interpreté, erróneamente, como un mal presagio; digo erróneamente puesto que era solamente la secreción perfumada de las glándulas de saludo. Lo comprendí todo cuando hube tragado una tableta informativo-traslativa, ofrecida por un bien intencionado funcionario de la OPU; los sonidos metálicos que me rodeaban se convirtieron al instante en unas palabras perfectamente comprensibles (…)
— La historia de ustedes me es conocida. ¡Qué magnífica cosa, la humanidad!
Ciertamente, tengo el deber de saberlo todo acerca de su planeta. Nuestra delegación tomará la palabra en el punto ochenta y tres del orden del día, apoyando la admisión de los terrestres en la Organización de Planetas Unidos con el carácter de miembros permanentes, con plenos derechos y privilegios. (...) Pero, en cualquier caso, necesito unos datos. Hechos, detalles, ¿me entiende? Por cierto, disponen ustedes de la energía atómica, ¿verdad?
—¡Oh, sí! ¡Claro!
—Perfecto. Ah, es verdad, lo tengo aquí, el presidente me dejó sus apuntes, pero su letra, hm, pues... ¿Desde hace cuánto tiempo?
—¡Desde el seis de agosto de 1945!
—Muy bien. ¿Qué fue esto? ¿La primera estación energética?
—No —contesté sintiendo que me ruborizaba—, la primera bomba atómica. Destruyó Hiroshima...
—¿Hiroshima? ¿Es un meteorito?
—No, una ciudad.
—¿Una ciudad? —dijo, ligeramente inquieto—. ¿Cómo podremos decirlo...? —meditó
un momento—. Mejor no decir nada —decidió de pronto—. Bien, bien..., en todo caso, me hace falta algo de lo que ustedes pudieran sentirse orgullosos. Hágame alguna sugerencia. Dese prisa, estamos llegando...
STANISLAW LEM: Diario de las estrellas.
ACTIVIDADES.
1.- ¿Dónde se encuentra el protagonista? ¿Con qué finalidad ha ido allí?
2.- ¿Qué palabras utilizarías para definir el estado de ánimo del personaje? Enumera las manifestaciones físicas de ese estado de ánimo.
3.- ¿En qué persona está contada la historia? Escribe todas las palabras del primer párrafo que te han permitido responder a esta pregunta.
4.- ¿Cómo ha llegado el protagonista desde la Tierra a su destino? Copia la frase que te ha permitido deducirlo.
5.- ¿Qué aspecto tenía el vicepresidente de la delegación tarracana? Explica por qué se produjo “el primer incidente interplanetario de la Humanidad”.
6.- ¿Para qué sirve la tableta informativo-traslativa que tomó el protagonista?
7.- ¿Crees que el delegado tarracano está realmente bien informado sobre el planeta Tierra? Justifica tu respuesta con palabras del texto.
8.- ¿Por qué el tarracano decide no decir nada sobre el uso de la energía atómica en el planeta Tierra?
9.- Busca en el diccionario las siguientes palabras y escribe un sinónimo de cada una de ellas:
Incidente, insigne, presagio, permanente, meditar, admisión, recomendar, erróneo, lamentable, sugerencia.
10.- Stanislaw Lem es uno de los grandes novelistas de ciencia ficción. Busca información sobre él y escribe una breve biografía sobre este autor que incluya una lista de sus principales obras.
HERMAN HESSE:
Siddartha
El hijo.
Tímido y lloroso asistió el niño a los funerales de su madre. Entre sombrío y huraño había escuchado a Siddartha, que lo saludó como a su hijo y le dio la bienvenida en la cabaña de Vasdudeva. Pasó días enteros junto al túmulo de la madre muerta, el rostro pálido, negándose a comer, cerrando sus ojos y su corazón, y rebelándose obstinadamente contra su destino.
Siddartha lo trató con miramientos y lo dejó hacer: respetaba su dolor. Comprendió que su hijo no lo conocía ni podía amarlo como a un padre. Comprendió Siddartha que ese niño triste y mimado no podía de golpe sentirse contento y animoso en la miseria de aquel ambiente extraño. Por eso no lo obligaba a nada, le hacía muchas tareas y le reservaba siempre los mejores bocados. Esperaba que su amable paciencia acabaría conquistándolo. Se había autodenominado un hombre rico y feliz cuando el niño entró en su vida. Pero al ver que el tiempo transcurría y el chico seguía igualmente hosco y sombrío, al ver que mostraba un corazón altivo y testarudo, no quería hacer ningún trabajo ni respetaba a los ancianos, al ver que saqueaba los árboles frutales de Vasudeva, empezó Siddartha a comprender que con su hijo no le habían llegado la paz ni la felicidad, sino congojas y preocupaciones.
HERMAN HESSE: Siddartha
ACTIVIDADES.
1.- ¿En qué situación se encuentran los personajes al principio del texto? ¿Cómo se comporta el niño en su nuevo hogar? ¿Qué sentimientos despierta todo ello en Siddartha?
2.- Busca en el diccionario las siguientes palabras y escribe un sinónimo de cada una de ellas:
Funeral, huraño, túmulo, pálido, obstinado, mimado, animoso, altivo, saquear, congoja.
3.- Clasifica las siguientes palabras en sustantivos y adjetivos calificativos:
Felicidad, triste, rico, paz, preocupación, amable, congoja, frutales, altivo, corazón.
4.- Copia todos los sustantivos que encuentres en el primer párrafo del texto y clasifícalos en comunes/propios y concretos/abstractos.
5.- Escribe todos los adjetivos calificativos que encuentres en el texto. Uno de esos adjetivos no está en grado positivo. Identifícalo e indica en qué grado está.
6.- Localiza los adjetivos determinativos que encuentres en el texto, escríbelos en tu cuaderno junto al sustantivo al que acompañan e indican a qué clase pertenecen (demostrativos, posesivos, numerales, indefinidos).
7.- Analiza morfológicamente las siguientes formas verbales (persona, número, tiempo, modo, infinitivo, conjugación):
- Asistió:
- Había escuchado:
- Cerrando:
- Respetaba:
- Conocía:
- Comprender:
- Llegado:
8.- Escribe todos los adverbios que encuentres en el texto.
9.- Busca información sobre Herman Hesse y escribe una redacción que incluya una breve biografía de este autor y sus principales obras.
10.- Busca información sobre la obra Siddartha y escribe un breve resumen de su contenido.
JOSÉ HIERRO
Respuesta.
Sin palabras hablarte, lo mismo que se habla mi gente.
Que tú me entendieras a mí sin palabras
como entiendo yo al mar o a la brisa enredada en un álamo verde.
Me preguntas, amigo, y no sé qué respuesta he de darte,
Hace ya mucho tiempo aprendí hondas razones que tú no comprendes.
Revelarlas quisiera, poniendo en mis ojos el sol invisible,
la pasión con que dora la tierra sus frutos calientes.
Me preguntas, amigo, y no sé qué respuesta he de darte.
Siento arder una loca alegría en la luz que me envuelve.
Yo quisiera que tú la sintieras también inundándote el alma,
yo quisiera que a ti, en lo más hondo, también te quemase y te hiriese.
Criatura también de alegría quisiera que fueras,
criatura que llega por fin a vencer la tristeza y la muerte.
Si ahora yo te dijera que había que andar por ciudades perdidas
y llorar en sus calles oscuras sintiéndose débil,
y cantar bajo un árbol de estío tus sueños oscuros,
y sentirte hecho de aire y de nube y de hierba muy verde...
Si ahora yo te dijera
que es tu vida esa roca en que rompe la ola,
la flor misma que vibra y se llena de azul bajo el claro nordeste,
aquel hombre que va por el campo nocturno llevando una antorcha,
aquel niño que azota la mar con su mano inocente...
Si yo te dijera estas cosas, amigo,
¿qué fuego pondría en mi boca, qué hierro candente,
qué olores, colores, sabores, contactos, sonidos?
Y ¿cómo saber si me entiendes?
¿Cómo entrar en tu alma rompiendo sus hielos?
¿Cómo hacerte sentir para siempre vencida la muerte?
¿Cómo ahondar en tu invierno, llevar a tu noche la luna,
poner en tu oscura tristeza la lumbre celeste?
Sin palabras, amigo; tenía que ser sin palabras
como tú me entendieses.
JOSÉ HIERRO
ACTIVIDADES.
1.- ¿De qué manera quisiera comunicarse el emisor poético con su amigo?
2.- ¿Qué intenta transmitirle a la persona a la que se dirige? Escribe las palabras del texto que te parece que lo expresan más claramente.
3.- ¿Cuál crees que es el estado de ánimo del amigo al que se dirige la voz poética? Justifica tu respuesta con expresiones del texto.
4.- En el poema se identifica la vida con cuatro realidades diferentes. Escríbelas, intenta explicar por qué crees que el autor las ha seleccionado e indica qué recurso estilístico está utilizando.
5.- Localiza y copia las anáforas que aparecen en la composición de José Hierro.
6.- En el texto hay una antítesis: localízala y explica en qué consiste este recurso estilístico.
7.- Escribe los sustantivos que encuentres en el texto y clasifícalos en concretos/abstractos.
8.- Copia ocho adjetivos calificativos del texto, especifica su género y su número e indica a qué sustantivo se refieren.
9.- Escoge tres adjetivos calificativos de la actividad 8 y escríbelos en todos los grados posibles.
10.- Copia en tu cuaderno todos los adjetivos determinativos que encuentres y clasifícalos (demostrativos, posesivos, numerales, indefinidos).
RAY BRADBURY:
Farenheit 451
Mi abuelo me enseñó
- Cuando muere, todo el mundo debe dejar algo detrás, decía mi abuelo. Un hijo, un libro, un cuadro, una casa, una pared levantada o un par de zapatos. O un jardín plantado. Algo que tu mano tocara de un modo especial, de modo que tu alma tenga algún sitio a donde ir cuando tú mueras, y cuando la gente mire ese árbol, o esa flor, que tú plantaste, tú estarás allí. “No importa lo que hagas -decía-, en tanto que cambies algo respecto a como era antes de tocarlo, convirtiéndolo en algo que sea como tú después de que separes de ellos tus manos. La diferencia entre el hombre que se limita a cortar el césped y un auténtico jardinero está en el tacto. El cortador de césped igual podría no haber estado allí, el jardinero estará allí para siempre”.
Granger movió una mano.
- Mi abuelo me enseñó una vez, hace cincuenta años unas películas tomadas desde cohetes. ¿Ha visto alguna vez el hongo de una bomba atómica desde cientos de kilómetros de altura? Es una cabeza de alfiler, no es nada. Y a su alrededor, la soledad. Mi abuelo pasó una docena de veces la película tomada desde el cohete, y después manifestó su esperanza de que algún día nuestras ciudades se abrirían para dejar entrar más verdor, más campiña, más Naturaleza, que recordara a la gente que sólo disponemos de un espacio muy pequeño en la Tierra y que sobreviviremos en ese vacío que puede recuperar lo que ha dado, con tanta facilidad como echarnos el aliento a la cara o enviamos el mar para que nos diga que no somos tan importantes.
RAY BRADBURY: Farenheit 451
ACTIVIDADES.
1.- Explica con tus propias palabras:
- El consejo que recibió de su abuelo el personaje que está hablando.
- El deseo que formuló el abuelo después de ver la película sobre la bomba atómica.
2.- ¿Cuáles de los verbos señalados en el texto son formas no personales? Clasifícalos en infinitivo, gerundio y participio, y especifica si son formas simples o compuestas.
3.- Localiza todos los infinitivos que encuentres en el primer párrafo y conjúgalos en modo imperativo.
4.- Analiza todas las formas verbales subrayadas siguiendo el siguiente cuadro:
Persona Número Tiempo Modo Infinitivo Conjugación
5.- Localiza en el texto de Ray Bradbury todos los adjetivos determinativos y clasifícalos en demostrativos, posesivos, numerales e indefinidos. Señala, en todos los casos, el sustantivo al que acompañan.
6.- Busca información sobre Ray Bradbury y realiza una redacción en la que incluyas una breve biografía del autor y un resumen del argumento de la obra Farenheit 451.