El proceso de elaboración de la nueva edición de la Ortografía de la lengua española llega a su fin. Del 1 al 4 de noviembre se reúne en San Millán de la Cogolla (La Rioja) la Comisión Interacadémica de la Asociación de Academias de la Lengua Española para debatir y aprobar el texto básico que será ratificado definitivamente a finales de este mes en Guadalajara (México) por el pleno de las veintidós Academias.
Relevancia.
La Ortografía, el Diccionario y la Gramática constituyen las tres publicaciones en las que las que se basa la codificación lingüística de nuestro idioma. La cuestión ortográfica no es un problema menor: constituye el ámbito en el que se hace más patente la unidad de la lengua. En la inmensa extensión del mundo hispanohablante, el español presenta variedades fónicas, morfológicas, sintácticas y léxicas. Sin embargo, comparte unas mismas normas ortográficas. Gracias a esta unidad en la escritura podemos leer a Neruda, Borges, Onetti, García Márquez, Vargas Llosa, Carpentier, Rulfo o Delibes como si tuvieran una misma voz. Esta unidad es un bien de valor incalculable. La ortografía posee repercusiones educativas, sociales, económicas y culturales.
Caracteres generales de la obra.
La nueva Ortografía es un proyecto ambicioso, resultado de una larga experiencia y fruto de reflexiones sobre sus fundamentos teóricos. Estos son sus rasgos más novedosos:
1. Ortografía razonada. Tradicionalmente, las obras ortográficas son breves manuales en los que se exponen simplemente las normas de la correcta escritura. Sin embargo, las decisiones de los ortógrafos suelen estar apoyadas sobre criterios, principios e ideales no desvelados. La nueva Ortografía, sin perder su carácter normativo, intenta hacer explícitas las razones que sustentan las normas y las articula de modo sistemático para que pueda ser considerada una disciplina científica.
2. Ortografía amplia y exhaustiva. La brevedad de las publicaciones ortográficas previas dejaba amplios espacios de sombra que generaban muchas dudas. La experiencia acumulada durante años en el Servicio de Consultas ha permitido crear una amplia y organizada base de datos con todos los problemas ortográficos planteados por los usuarios de la lengua, así como las respuestas ofrecidas. La nueva edición de la Ortografía dará respuesta a la mayoría de los posibles problemas.
3. Ortografía coherente. Las normas ortográficas vigentes son el resultado de un largo proceso en el que han intervenido factores mudables como el uso, la influencia de extranjerismos, las modas, los cambios de criterio y, a veces, los errores. Como consecuencia, a veces conviven algunas normas disgregadas, cuando no incongruentes. La nueva Ortografía propone algunas actuaciones destinadas a conseguir la coherencia en tales casos.
4. Ortografía simple. A pesar de su extensión y de su carácter razonado, la nueva Ortografía está redactada en un lenguaje claro y comprensible. Se evitan, dentro de lo posible, los tecnicismos y cuando su supresión no es fácil se explican de forma clara. En la representación de las unidades fónicas se opta por letras del alfabeto. Por otra parte, todos los capítulos incluyen una información histórica y enciclopédica que facilita la comprensión y aviva el interés en la lectura.
5. Ortografía moderna. Las obras clásicas estaban pensadas para la escritura manual. La aparición de las computadoras y su generalización han convertido al usuario de la lengua en editor e impresor de sus textos. La ortografía amplía sus dominios para incluir un nuevo ámbito: la ortotipografía. La nueva obra introduce dos capítulos novedosos en los que se estudian los elementos tipográficos básicos (letras, cifras, signos, caracteres de formato, espacios en blanco, etc.), así como los elementos constitutivos del texto (párrafos, enumeraciones, citas, ilustraciones, cuadros, notas, referencias, etc.) y sus repercusiones en la escritura correcta.
6. Ortografía panhispánica. La nueva edición de la Ortografía es panhispánica no solo en su génesis, elaboración y aprobación, sino también en sus contenidos. En todo momento se tienen en cuenta las relaciones e influencias de las lenguas indígenas en la escritura de muchas palabras del español. En la elaboración de normas orientadoras para el aprendizaje, se toman en consideración de manera especial los problemas del seseo y del yeísmo, fenómenos que afectan a la mayoría de los hispanohablantes, pero que eran descuidados por las ortografías del pasado.
Algunas innovaciones frente a la Ortografía de 1999.
El documento que se somete a estudio y aprobación de la Comisión Interacadémica no presenta una renovación profunda del sistema ortográfico del español. Su mayor novedad reside en la regulación explícita de muchos problemas que en publicaciones precedentes no eran ni siquiera contemplados. Es el caso de gran parte de los capítulos dedicados a las mayúsculas y minúsculas, a los nombres propios, a las expresiones procedentes de otras lenguas, a las expresiones numéricas y a la ortotipografía.
(Fuente: www.rae.es)
El documento que se somete a estudio y aprobación de la Comisión Interacadémica no presenta una renovación profunda del sistema ortográfico del español. Su mayor novedad reside en la regulación explícita de muchos problemas que en publicaciones precedentes no eran ni siquiera contemplados. Es el caso de gran parte de los capítulos dedicados a las mayúsculas y minúsculas, a los nombres propios, a las expresiones procedentes de otras lenguas, a las expresiones numéricas y a la ortotipografía.
(Fuente: www.rae.es)