Yo te maldigo. Ojalá que las cuencas de tus ojos se llenen de tierra y los huesos de tus caderas se dispersen después de los gusanos. Que bebas el vino agrio y sin tasca popular. Que tus hijos renieguen de ti. Que la carcoma no se apiade de tus libros. Que, mientras duermas, no sueñes. Que te sepa el arroz a salado. Que te llegue la vejez anticipada con miedo a la muerte y regusto de hernias. Que la fingida suavidad de tus palabras se aproxime al insano carraspeo de tus versos. Y que tus libros, que todo el mundo compró porque estaban de moda, aparezcan como una lectura obligatoria en todos los programas de enseñanza secundaria. Amén.
Manuel García: Poemas para perros.


Maldición literaria es una breve lección de ironía y crítica literaria y un curioso ejemplo de prosa poética, que el autor mezcla con el verso por primera vez en este libro.