Érase una vez una familia que vivía en una ciudad muy triste. Siempre había lluvia y nunca salía el sol. Tenían cuatro hijos: David, Pedro, Víctor y Ana Simi. Los padres le tenían siempre más cariño a la niña que a los niños.
Los niños crecían y la familia seguía triste. Ana Simi consiguió el título de profesora de Naturales, en cambio los niños no consiguieron ningún título. Abrieron una tienda de caramelos, pero no ganaban nada.
Ana Simi se ocupaba de los gastos de la familia. Un día, Ana Simi se fue a Australia para hacer un trabajo del IES Rusadir. Cuando volvió, se encontró a su familia llorando lágrimas de sangre porque don Jaime, el padre, había muerto.
Siguieron siendo una familia triste, pero un día salió el sol y la familia se olvidó de la tristeza y conoció lo que era la alegría.
Fatima Mohamed (2º E ESO)