La revuelta se extendió primero a Reina Regente y por la noche a Monte María Cristina, Tiro Nacional, Rastro y CabrerizasUna revuelta iniciada en Cañada contra el paro se extiende por todos los barrios periféricos
Varios policías resultaron heridos, el más importante tras impactarle una piedra en la cara que le partió tres dientes, y también varios manifestantes, entre ellos un menor que recibió un ‘pelotazo’.
Lo que comenzó sobre las cuatro de la tarde como la protesta de una treintena de jóvenes contra las listas de los Planes de Empleo de la Delegación del Gobierno, al no haberse incluido sus nombres entre los 1.200 seleccionados para trabajar seis meses, se extendió después a otros barrios de la ciudad, primero a Reina Regente y por la noche a otras zonas como Monte María Cristina, Polígono, Tiro Nacional y Cabrerizas. La quema de contenedores y de vehículos, la formación de barricadas y las pedradas a los agentes de las fuerzas de seguridad fueron la constante durante una jornada de disturbios.
Mustafa Hamed
El más importante de los conflictos se produjo en la Cañada de Hidum y Reina Regente donde un grupo numeroso de jóvenes protagonizó disturbios durante casi cinco horas, por no haber sido seleccionados para los planes de empleo, quemando coches y contenedores, y formando barricadas, lo que obligó a las fuerzas de seguridad a usar material antidisturbios. Entre los heridos, estaba un agente del Cuerpo Nacional de Policía, que recibió el impacto de una piedra en la boca lo que le fracturó tres piezas dentales, y un menor manifestante, que se llevó un "pelotazo" de goma lanzada por las fuerzas de seguridad para contener las revueltas.
Según la información facilitada por un portavoz de la Delegación del Gobierno, a lo largo de la tarde, primer un grupo de unas 50 personas según los datos oficiales y de unos 100 según los protestantes, en su mayoría menores de edad, provocaron una serie de disturbios en los accesos al barrio de la Cañada de Hidum, que posteriormente se extendieron a la zona colindante de Reina Regente, formando barricadas con maderas y neumáticos a las que después han prendido fuego, impidiendo el acceso a la zona.
Ante esta situación, el Cuerpo Nacional de Policía, apoyado por la Policía Local, llevaron a cabo labores de contención y protección, tanto a ciudadanos como a bienes públicos y privados, siendo necesaria en algún momento la utilización de medios antidisturbios. En el dispositivo policial contaron con la colaboración de Bomberos que ha sofocado los fuegos que se han iniciado.
Como consecuencia de estos hechos, un funcionario del CNP ha resultado herido de una pedrada en el rostro, siendo necesario su traslado a un centro hospitalario. En estos momentos, afirma, se están llevando a cabo las indagaciones necesarias para identificar y poner a disposición judicial al autor de la agresión. Tras conversaciones mantenidas entre funcionarios policiales y un interlocutor de los manifestantes, se les ha convencido para que depusieran su actitud después de que se les prometiera para hoy una reunión con el delegado del Gobierno, Gregorio Escobar, restableciéndose sobre las nueve menos cuarto de la noche el tráfico en el lugar.
Sin embargo, las protestas se extendieron, quizá por mimetismo, a otros lugares de Melilla, en concreto a los barrios periféricos como Monte María Cristina, Tiro Nacional, Rastro y finalmente Cabrerizas, donde se formaron igualmente barricadas y se quemaron contenedores. En varios de los casos, los Bomberos no pudieron actuar porque eran recibidos con pedradas.
El origen de todas estas protestas es la publicación de la lista de 1.200 seleccionados para trabajar durante seis meses en los planes de empleo de la Delegación del Gobierno, que llevó a varios de los no elegidos para estos trabajos a protestar de manera violenta, como ocurrió ayer.
Según la información facilitada por un portavoz de la Delegación del Gobierno, a lo largo de la tarde, primer un grupo de unas 50 personas según los datos oficiales y de unos 100 según los protestantes, en su mayoría menores de edad, provocaron una serie de disturbios en los accesos al barrio de la Cañada de Hidum, que posteriormente se extendieron a la zona colindante de Reina Regente, formando barricadas con maderas y neumáticos a las que después han prendido fuego, impidiendo el acceso a la zona.
Ante esta situación, el Cuerpo Nacional de Policía, apoyado por la Policía Local, llevaron a cabo labores de contención y protección, tanto a ciudadanos como a bienes públicos y privados, siendo necesaria en algún momento la utilización de medios antidisturbios. En el dispositivo policial contaron con la colaboración de Bomberos que ha sofocado los fuegos que se han iniciado.
Como consecuencia de estos hechos, un funcionario del CNP ha resultado herido de una pedrada en el rostro, siendo necesario su traslado a un centro hospitalario. En estos momentos, afirma, se están llevando a cabo las indagaciones necesarias para identificar y poner a disposición judicial al autor de la agresión. Tras conversaciones mantenidas entre funcionarios policiales y un interlocutor de los manifestantes, se les ha convencido para que depusieran su actitud después de que se les prometiera para hoy una reunión con el delegado del Gobierno, Gregorio Escobar, restableciéndose sobre las nueve menos cuarto de la noche el tráfico en el lugar.
Sin embargo, las protestas se extendieron, quizá por mimetismo, a otros lugares de Melilla, en concreto a los barrios periféricos como Monte María Cristina, Tiro Nacional, Rastro y finalmente Cabrerizas, donde se formaron igualmente barricadas y se quemaron contenedores. En varios de los casos, los Bomberos no pudieron actuar porque eran recibidos con pedradas.
El origen de todas estas protestas es la publicación de la lista de 1.200 seleccionados para trabajar durante seis meses en los planes de empleo de la Delegación del Gobierno, que llevó a varios de los no elegidos para estos trabajos a protestar de manera violenta, como ocurrió ayer.
